viernes, 2 de septiembre de 2011

De los pequeños pasos

Es fácil volverse impaciente en la búsqueda por perder el miedo. Lees los libros y las revistas, te sientes fuerte, motivado y listo para la acción y entonces despiertas a la mañana siguiente y las cosas siguen casi igual. Cuando te pones impaciente y quieres agitar las cosas, comienzas a pensar en hacer algo grande. Las cosas GRANDES son deliberadas, son acciones de seguridad de nuestra autonomía que cambian nuestra vida diaria: renunciar a tu trabajo, mudarte de país, volver a la universidad, ese tipo de cosas. Tal vez tienes amigos que están haciendo cosas grandes o viste una película o leíste una historia de alguien que pudo con su miedo e hizo algo que consideras grande y le salió bien.

A los humanos nos gustan las cosas grandes porque son vistosas y pueden ser post-puestas indefinidamente.   Pero lo vistoso puede ser una simple ilusión: todo mundo reconoce a una persona atractiva que es poco amable con los demás, o alguien que es compartido con sus bienes pero que vive endeudado por su mala administración. Esto es algo similar, es una narrativa seductora pero incompleta.

Los maestros normalmente hablan de pasos de bebé, pequeños pasos, cosas pequeñas, victorias pequeñas. Este tipo de acciones no son tan sexys como la idea de un hombre o una mujer fuertes que le dicen a su jefe que se quede con su trabajo y optan por un cambio radical de vida. Pero son cosas importantes, no se llaman pasos de bebé sólo porque los bebés los hacen, sino porque los bebés los necesitan para aprender a caminar. Tu debes de construir gradualmente un nivel satisfactorio y sano de valor y conciencia. Si pudieras hacerlo de la noche a la mañana, todo mundo lo haría.

Nunca desalentaría una decisión importante de cambio de vida en ninguna persona, eso sería tiránico. Pero debes desarrollar un conocimiento de la verdad que sobrepasa el romance y el calor de las situaciones, ver un poco más allá y entonces poder decir: si, esto es lo que necesito, lo que me hace bien por estas razones y voy a poder manejarlo porque me he ido trabajando en ese mismo sentido. Los problemas y las resistencias en el centro de tu ser te seguirán a cualquier trabajo o ciudad. No importa cuántos amigos o cuánto dinero termines por hacer, vas a tener que vivir contigo tu vida entera. Y tú sabes mejor que cualquiera que puedes ser brutal contigo.

"Seguir tus sueños" y "hacer lo que amas" está muy bien, pero también necesitas respetarte a ti mismo lo suficiente como para: 1) Filtrar la narrativa con que te alimentas sin importar su fuente; 2) Hacer un intento honesto por conocerte, aceptarte y vivir contigo mismo. Tú te mereces lo mejor, ¿no es así? La vida es engañosa porque siendo corta y frágil debes presionar hasta el límite pero también manejarte con cuidado. Sin embargo es posible, muchos lo están haciendo, ¿estás a la altura del reto de mezclar lo drástico y lo diligente, el estilo y la substancia, la sinfonía con el silencio?


miércoles, 20 de julio de 2011

De las expectativas.

He escuchado muchas veces un pensamiento maravilloso que dice así: "vive la vida sin expectativas, es el único camino para evitar la decepción". En efecto, la única manera en la que evito decepcionarme es cuando no espero absolutamente nada.

Si llego al evento sin expectativa alguna, entonces puedo vivenciar el evento en su totalidad, puedo vivirlo completamente, entregarme a él, disfrutarlo o sufrirlo según sea el caso y vivir experiencias completas. Es verdad. Todo lo que surja de una relación sin expectativas puede de facto sorprenderme y completarme y me aleja irremediablemente de la sensación de decepción.

Sin embargo, esta idea parece extremadamente romántica. ¿Cómo puedo vivir sin expectativas en este mundo que hemos construido? Tal vez si me mudo a la India o al Tibet, tal vez si ingreso a un templo budista y exploro las profundidades del "OM" puedo entonces deshacerme de mis expectativas y comenzar a vivir completo. No obstante, el hecho de acudir al templo budista en el Tibet implica una expectativa per se.

Tengo expectativas cuando me levanto por la mañana: espero que el calentador funcione, espero que el refrigerador refrigere, espero que mi pareja esté a mi lado. Voy a trabajar con expectativas, espero que mis clientes acudan a sus citas, espero que mis empleados lleguen a tiempo, espero que el edificio en el que se haya mi oficina no haya sido derrumbado o haya volado en mil pedazos por un ataque terrorista. Cuando voy al cine espero divertirme, entretenerme, llorar o reflexionar según sea el caso. Así cuando voy a la playa de vacaciones, cuando me voy a casar, cuando compro una casa o un automóvil. Cuando estudio una profesión y cuando hago una cita para hablar con un amigo. En todo momento tengo expectativas y buscar vivir sin ellas es casi un sin sentido, es prácticamente imposible.

La vida sin expectativas nos lleva a un estado de no-movimiento. Cuando este estado es natural, verdaderamente natural, se llama trance meditativo. Cuando este estado en no natural, se llama depresión. La gente que ha perdido la esperanza, ha perdido la expectativa, ha perdido los sueños y la ilusión se ha deprimido profundamente, cuando no está en un estado de trance inducido por la meditación profunda, en cuyo caso, la sensación de no-expectativa es momentáneo, poco duradero y verdaderamente constructivo.

Entonces ¿qué hacer con mis expectativas en mi vida diaria?

Entendamos entonces que gracias a que tengo expectativas me muevo en el mundo. Es decir, escribo esto porque espero que alguien lo lea, si no, no tiene ningún caso escribirlo. Trabajo porque espero que eso me rinda frutos en alguna medida. El mundo funciona con base en expectativas. Sin embargo, puede ocurrir que la expectativa se vuelva demasiado rígida, o en otros casos inalcanzable.

Si llego a un evento, tengo una expectativa de que pase algo, sin embargo, la vida puede contradecir mi expectativa. Si soy lo suficientemente flexible, entonces puedo deshacerme en ese momento de mi expectativa y vivir lo que la realidad me está planteando, en cuyo caso únicamente generaré una nueva expectativa.

Por ejemplo, supongamos que en mi trabajo otros compañeros de mi mismo nivel ganan más que yo, por lo que he decidido hacer una cita con mi jefe para hablar de mi aumento. Como espero convencerlo y ganar más dinero después de esa cita, produzco una linda presentación para mostrarle a mi jefe mis logros en la empresa y justificar mi aumento. Por fin el día de la cita llega, mi jefe me recibe, le hago mi petición, la sustento con mi presentación y espero su opinión. Entonces mi jefe me dice, no, no te vamos a dar un aumento pero permíteme diseñar un esquema de soluciones para tu sueldo, tal vez pensar en un ascenso. En ese momento he generado todo un nuevo paquete de expectativas que tienen que ver con un ascenso, no ya con un aumento. Si mi expectativa es muy rígida me genera decepción, y me aleja de la posibilidad de vivir la nueva realidad que me plantean, en cuyo caso, en el ejemplo que te brindo, me pelearía con mi jefe por más dinero o me sentiría decepcionado por el resultado de la cita.

Tal vez te planteo un ejemplo muy radical pero aplicado a otras áreas de la vida ocurre lo mismo. He escuchado gente esperando que su cónyuge sea diferente después de veinte años de matrimonio en los que ha exhibido la misma conducta de manera consistente. He escuchado gente que espera el reconocimiento de sus padres cuando toda la vida le han demostrado rechazo. He conocido gente que se aferra con todas sus fuerzas a un sueño que la vida le muestra inalcanzable, perdiéndose de la inmensa posibilidad de todo lo que le rodea.

El secreto es adaptar tus expectativas a la realidad dinámica y cambiante que tienes enfrente. No se si vivir con expectativas sea bueno o malo, lo que si se es que es prácticamente imposible deshacerte de ellas, el asunto es no permitirles que te roben la experiencia. Reconoce tus expectativas y reajústalas rápidamente cuando la vida te obstaculice el camino. Vive una vida de expectativa flexible y si puedes acude a meditación a aprender a liberarte de ellas verdaderamente.

domingo, 10 de julio de 2011

Del amor y su antagónico.

Don Miguel Ruíz en su libro "La Maestría el Amor" nos ofrece una imagen muy ilustrativa de la condición humana en general:

Imaginemos un planeta en donde todos los niños nacen en condiciones normales de salud. El organismo en perfecto equilibrio. La piel tersa y suave y el ánimo irrefrenable de los pequeños. Ese espíritu aventurero que los lleva a vivir las experiencias más arrojadas de la vida sin cuestionamientos. Algo pasa entonces, alrededor de los cuatro años de edad cuando la piel se comienza a llenar de llagas, heridas abiertas por todo el cuerpo, heridas que duelen y que supuran y que todos tratamos de cuidar. Las heridas están ahí, permanentemente abiertas y si alguien las toca o las rosa, duelen. Ahora que los niños van creciendo, van aprendiendo a cuidar sus heridas y a hacer los ajustes necesarios para que los demás no las toquen. A medida que el tiempo pasa, los niños que pronto se convertirán en hombres y mujeres, aprenderán a dejar de vivir realmente para dedicarse a cuidar sus heridas, con la idea perenne de que los demás tratarán de tocarlas. Pero esta idea está tan integrada a la experiencia de la vida, es una idea tan cotidiana, que hemos perdido conciencia de ella.

Ahora imaginemos que alguien llega con la promesa de amarnos, ese alguien quiere abrazarnos y besarnos, ese alguien quiere estar a nuestro lado y tocarnos libremente, sin condiciones. Entonces la experiencia del amor y su expresión se vuelve algo doloroso, profundamente doloroso.

Esto lo hemos vivido todos. Hemos pasado por experiencias duras en nuestro camino y toma tiempo identificar nuestras heridas, mismas que son activadas a la menor provocación por la simple interacción con otros. Toda la vida nos la hemos pasado cuidando que no nos lastimen, toda la vida sumidos en el miedo y totalmente distraídos de lo que es realmente relevante, importante, ajenos a la experiencia diaria, al momento presente.

¿Cómo ir sanando nuestras heridas? Lo primero es buscar identificarlas. Todos reaccionamos ante ciertos estímulos de manera descontrolada. Hay que ser honestos con nosotros mismos. Esos periodos de aislamiento, esa flojera, toda tu desidia, tus depresiones, tus enojos diarios, toda tu rigidez, cada vez que te pierdes en el alcohol o en los videojuegos o en el trabajo, estás reaccionando frente a tu propia herida. ¿Qué te lleva a evadirte? ¿Qué te lleva a "protegerte"? ¿Quién o quiénes?

Una vez identificada la herida podemos comenzar a trabajarla. No te engañes, reconocerla no quiere decir curarla, es un buen comienzo pero es sólo eso, un buen comienzo.

Encuentro que una buena manera de comenzar este trabajo es exponiendo la herida. Hemos invertido grandes cantidades de tiempo y energía escondiéndola y protegiéndola y eso no ha servido de nada, en el peor de los casos la ha agravado, en el mejor la ha dejado intacta. Así que es momento de exponerla.

Yo he podido compartir con algunos de mis amigos y conocidos cuáles son mis miedos más profundos. Esas ideas irracionales frente a las que me cierro, viviendo un proceso de regresión a estados infantiles, lleno de miedo y dolor, en donde no me podía defender y que ahora como adulto, dotado de nuevos recursos bloqueo, golpeo, abandono, etc. El primer efecto de compartirlo es que dejo de actuarlo. Frente al estímulo, ahora en conciencia puedo actuar diferente y explorar mi miedo y mi dolor, reconociendo mi fuerza y capacidad adulta y usando mis nuevos recursos de manera funcional.

He podido observar el segundo efecto en mis relaciones, en los demás. No he encontrado una sola persona que sabiendo el profundo dolor que me generan ciertas experiencias, haya intentado dolosamente hacerme daño, sino todo lo contrario. Una vez que muestro mis heridas, los demás han buscado si no aliviarla, si protegerla, evitar tocarla, evitar el roce con sus propios miedos. Este intento de los demás por ayudar ha sido una experiencia de sanación y recuperación de la confianza muy profunda.

El tercer efecto notable, es que he podido diferenciar cuando un tercero se dirige a mi desde su miedo y cuándo lo hace desde su amor. La diferenciación es clara y entonces puedo empatizar y detener ciertas agresiones y por supuesto disfrutar de la experiencia del amor que otros me ofrecen.

Así que la invitación es a que corras riesgos y te expongas. El amor tiene un antagónico primordial, la única experiencia que lo acaba, lo nubla, lo borra, lo bloquea, que lo transforma en agresión y odio: el miedo. Cada vez que te dejas llevar por tu miedo, te alejas del amor y el crecimiento.

No tiene ningún caso engañarte diciéndote que todo va a estar bien. Eso simplemente no es cierto. La vida tiene momentos muy dolorosos, situaciones difíciles para todos. Si eres valiente vas a llorar, vas a gritar. Si eres valiente te va a doler y lo vivirás profundamente.

No, no siempre las cosas van a estar bien. Pero lo que si te puedo asegurar es que en ningún momento bueno, malo o regular, tienes por qué estar solo.

sábado, 11 de junio de 2011

Del cómo vivir los instantes.

Todos hemos sido testigos de lo frágil que es la condición presente, cualquiera que ésta sea.

En un instante todo puede cambiar: un tsunami puede barrer una población completa en unos cuantos segundos, una visita al médico puede alterar nuestra percepción total de la vida, en un segundo la relación de pareja por la que hemos trabajado tanto, vivido y sufrido puede disolverse. Todo puede cambiar en un instante. De hecho todo cambia en instantes. Esa es la constante.

Debemos estar acostumbrados y preparados al cambio en cualquiera de sus formas. Esperar que las cosas permanezcan como están es una falacia total, un absurdo, un sin sentido que nos llevará directamente al sufrimiento.

De ahí lo importante del disfrute del momento presente. Ver la vida como una suma de momentos, sabiendo que cada momento va a terminar y pronto, te puede ayudar a valorarlos, a vivir intensamente la experiencia presente con todas sus circunstancias e implicaciones.

Si es momento de llorar, llora, llora profundamente, si es momento de reír, ríe profundamente, si es momento de abrazar, abraza profundamente. Todo esto pasará y nadie lo recordará mas que tu. No importa el tipo de vivencia que la vida te tenga preparada o que tu te hayas generado, lo que importa es que tengas esa capacidad de conexión profunda con cada momento, con cada instante. De esa manera tus hechos hablarán por ti. Estando presente creas, haces una diferencia, te manifiestas presente, no observador, sino participante activo de la experiencia.

Mucha gente pierde el tiempo haciendo planes a largo plazo. Necesitamos entender que la vida, por fortuna, es una condición cambiante. Entre más largo el plazo de tus planes, más fantasiosos se vuelven. ¿Cuántos planes a largo plazo se cumplen? Me gustaría hacer una encuesta acerca de eso. De cualquier manera, quien está preocupado por cumplir una meta a largo plazo, se olvida del momento presente, de tal modo que incluso logrando el objetivo plantado originalmente puede llegar a experimentar insatisfacción. Es perfectamente lógico, éstas personas están más enfocadas en el futuro que en lo que tienen frente a las narices.

Esto de ninguna manea quiere decir que no es necesaria una dirección, una congruencia o una especie de mapa que nos direccione hacia el tipo de vida que queremos vivir.  Una vida tipo "veleta" no sllevará de igual modo a un lugar de insatisfacción. Sin embargo, nuestro mapa no es el territorio y debe de tener capacidad de adaptación a los cambios que la vida nos plantea.

En este sentido, alguna vez escuchaba a alguien decir que una vida bien vivida incluye éxitos, fracasos, cambios radicales y pasión.

Por eso hoy te digo, procura vivir con pasión y a través de ella. La pasión no entiende de futuros ni pasados, la pasión es la fuerza que te conectará con el momento presente de manera más clara y contundente. La pasión es hoy, la pasión es ahora, la pasión es aquí. La pasión además es pasajera, es un instante que espero puedas atrapar la mayor cantidad de veces que la vida te la ofrezca gratuitamente y que espero de igual forma, sepas construir el resto del tiempo.

"Pierde más el que ha perdido la pasión que aquel al que la pasión le pierde". Voltaire.

miércoles, 13 de abril de 2011

Del cómo vivir en paz en estos tiempos de violencia.

   Hace unas semanas me encontraba en Saltillo, Coahuila, haciendo un entrenamiento. El viernes por la mañana recibí una llamada para notificarme que había una situación de violencia extrema en la ciudad. Tiroteos, muertos, heridos, plazas cerradas, gente avisada de no salir de casa, gente que mandaban de regreso del trabajo, clases suspendidas. Una atmósfera de miedo cubría la ciudad. La población ahora inmovilizada, paralizada.

   La llamada era para preguntarme/avisarme de la necesidad de suspender nuestra sesión que tendría lugar a las 19:00 horas. A lo que respondí con una negativa contundente. "No podemos suspender". Mis argumentos fueron los siguientes:

1.- Nos comprometimos a realizar un trabajo, dimos nuestra palabra y la cumpliremos.
2.- No podemos sumarnos al miedo generalizado haciéndolo más grande.
3.- Paralizarnos implica coludirnos con los delincuentes y hacerlos fuertes.
4.- No podemos permitir que un grupo de personas decidan si salimos o no de casa a la vida.
5.- Es el mejor momento de proyectar una energía de paz y tranquilidad en la ciudad y la población, la mejor manera de hacerlo es continuar con nuestros planes.
6.- SI NO HACEMOS NOSOTROS LA DIFERENCIA, ¿QUIÉN?

   Cuando todo va bien, es fácil creer, es fácil proyectar, es fácil tener fe. Cuando todo va bien y la vida nos sonríe podemos decir que la vida es bella, que trabajando por nuestro sueños lo conseguiremos. Es sin embargo cuando las cosas son difíciles cuando nos toca demostrar lo que hemos dicho tantas veces. La fe se manifiesta necesaria cuando encontramos puertas cerradas, la paz es el ingrediente indispensable cuando tenemos miedo.

   El dolor y la angustia se presentan y  tú ¿qué haces? ¿te les unes, les ayudas, los alimentas? ¿te dejas arrastrar por la corriente, en confluencia con la necedad, con el enojo y la violencia?

   No, no ayudas, no te ayudas ni le ayudas a nadie desde este lugar. A los únicos a los que tal vez ayudas es a los inconscientes que generan este estado de alarma y violencia en el país, me refiero tanto a los delincuentes como a las autoridades que han emprendido una guerra sin sentido en lugar de lograr acuerdos desde un lugar civilizado e inteligente.

   ¿Cómo te puedes ayudar entonces? Primero que nada, reconoce tu miedo, déjalo estar y observa que es pura fantasía, que el miedo en el 90% de sus formas es producto de un hilo de pensamientos que nos lleva a un estado emocional infernal. Así que detén tus pensamientos y reconoce tu lugar, tu espacio real, el momento en el que estás en donde nada está pasando, nada real, todo está en tu mente.

   Siguiente, reconoce que tú eres creador de tu situación. Vive en precaución, no en miedo y continúa con tus actividades normales. Haz lo necesario para mantener la normalidad en tu vida, vivir en paranoia sólo genera más problemas, bloqueos, negocios vacíos, pobreza, colapso, enojo. Tú puedes detener todo eso si confías. La confianza es la llave, la confianza de fondo.
 
   Como siempre digo, haz tu parte, hazla de verdad. Trabaja en ti, en tu vida, en lo que haz elegido y entonces confía, confía en que todo estará bien, porque incluso los problemas y las dificultades son parte del estar bien y confía en que incluso cuando las situaciones difíciles se presentan, es porque podemos aprender algo de ellas.

   La confianza y la fe, la paz y tranquilidad son catalizadores naturales en el universo, desde este lugar ayudas a mitigar el hambre, el miedo y el dolor.

   Sal entonces a vivir tu vida, y haz una diferencia para ti y para los que te rodean.

martes, 29 de marzo de 2011

Del verdadero propósito de la vida.

El propósito de la vida es vivir. No puede haber otro propósito. Pero de lo que es la vida, normalmente no tenemos idea. La iluminación es justamente eso, ayudar a vivir. En este momento no estás viviendo, crees que estás viviendo, pero en realidad no, sólo somos un montón de gente muerta interactuando. Sólo cuando te iluminas comienzas realmente a vivir, no sabes cómo vivir, ese es el propósito de la vida.

Has venido a este plano de la existencia a disfrutar y a jugar. Pero nadie parece que está jugando. Todo mundo se ha puesto serio. Eso es lo desafortunado. Piensa acerca de esto: billones de años de creación, procesos muy complejos, todo eso ha pasado y ¿tú que haces con tu vida? Te sientas en una oficina, pones tinta en un papel y ya estás haciendo algo. ¿Qué es eso? Naces y muy pronto apareces en la escuela, tienes que superar muchas cosas, las tareas, los exámenes, luego enamórate rápidamente, rápido cásate, luego ten hijos e inscríbelos en la escuela también, ahora te toca estar en la parada del autobús con un par de bolsas de papel con el refrigerio de los niños. Vives todo eso aprisa y luego llegas a casa cansado y luego no tienes ni tiempo de hablar con tu esposa. ¿Qué es todo esto? Tu vida es terrible. La maravilla es que continuarás viviendo y dirás que estás disfrutando de la vida. Ese es el gran milagro, el mundo está lleno de milagros y este es el milagro que estás creando. Te apegas a las propiedades, o a alguien, eso es un milagro, ¿no lo ves? Cómo alguien puede estar apegado a algo, ese es el milagro. Porque está vacío, tú estás vacío y te crees tan sólido y estás tan apegado a esa sensación. Es en realidad que estás creando tus propios milagros. Entonces la vida sigue y es una vida mediocre y has logrado algo, un poco de nombre y fama y estás muy satisfecho con eso o tal vez quieres más nombre y más fama, pero ¿de qué se trata en realidad? Todo está muerto, para el hombre muerto, todas estas cosas están muertas. No hay vida en ellas. No vives nada y desafortunadamente no sabes lo que es vivir. Y crees que esto es la vida y sigues. Esto no quiere decir que no hagas estas cosas. Puedes hacer estas cosas y aún así vivir. Puedes seguir yendo a la oficina, puedes seguir con tu carrera, correr detrás del autobús en una sociedad terrible y puedes aún así vivir. Pero si no puedes vivir, ¿cuál es el punto? El dolor viene de que no estás viviendo.

El verdadero trabajo es ayudarte a vivir, ayudarte a saber la verdadera razón para la que estás aquí. Estás aquí para tener una buena vida, un buen momento, para jugar. La vida es un juego, es un hermoso juego y tú debes aprender a jugar y debes jugar. A la gente le gusta jugar. Pero de repente todo se vuelve muerto y serio, tú eres tan serio para todo. Si algo va mal, inmediatamente colapsas. Pero si fuera un juego, ¿realmente colapsarías? Claro que no. Entonces la única manera de hacerte vivir es iluminarte. No hay otro camino. La forma de iluminación no importa, pero debes iluminarte. Busca la iluminación en tu vida, recuerda que todo es un juego, sin una real trascendencia.

martes, 15 de marzo de 2011

De las cuatro leyes de la cultura Hindú.

Primera Ley de la Cultura Hindú: "La persona que llega es la persona correcta".

Nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están ahí por algo. Ya sea para nuestro aprendizaje o para que nosotros les enseñemos y avanzar en cada situación. Así que bendice todos los encuentros, fueron tus maestros o tus alumnos, por duras que hayan sido las lecciones.

Segunda Ley de la Cultura Hindú: "Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido".

Nada, pero nada de lo que acontece en nuestras vidas pudo haber ocurrido de manera distinta. Ni siquiera el detalle más insignificante. La aceptación de este hecho hace la vida ligera y llevadera.

Tercera Ley de la Cultura Hindú: "El momento del comienzo es el momento correcto".

Todo comienza en el momento indicado, ni antes ni después. Cuando estamos preparados para que algo ocurra en nuestras vidas, es ahí cuando comenzará. De nada sirve frustrarte tratando de adelantar o retrasar procesos, tu trabajo consiste en vivir todo lo que ocurre intensamente.

Cuarta Ley de la Cultura Hindú: "Cuando algo termina, termina".

Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución. Por lo tanto, es mejor dejarlo atrás, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

Vive estos preceptos y vive el Aquí y Ahora. Te traerán paz y armonía.

lunes, 28 de febrero de 2011

De cómo hacer nuestros sueños realidad a través del rezo.

Hoy en día hay un boom de teorías e información acerca del poder de los pensamientos, el poder de la palabra, las declaraciones y cómo a través de estos elementos transformamos el mundo. Muchos de estos planteamientos parecen recetas de magia negra. Tus sueños pueden ser concedidos por la Gracia, tus plegarias y la expresión de tus deseos. Sin embargo, hay que considerar varias condiciones.

La primera condición a considerar en cuanto al cumplimiento de tus deseos es que la velocidad a la que tus deseos son concedidos, depende de la relación que tienes con tus padres, estén vivos o muertos. En seguida está la relación que tienes con tu pareja. Si tus relaciones están en orden, entonces recibir la Gracia será muy fácil. Por eso el énfasis en arreglar tus relaciones.

Lo siguiente a considerar es el karma. Digamos que resolver un problema financiero podría conducir a una enfermedad por el karma, entonces, considerando el peligro de la situación, la plegaria no sería respondida inmediatamente o tal vez nunca... afortunadamente.

Otra cosa a considerar son tus necesidades. Supongamos que deseas un auto, porque tienes dificultades para manejarte sin uno. En este caso, la Gracia seguramente va a venir a ti. Pero digamos que tu deseo viene de la comparación, la codicia o el dolor, entonces tu plegaria no será escuchada.

Para recibir Gracia constantemente, debes saber cómo rezar. Hay algunas condiciones que tu plegaria debe de cumplir para ser poderosa:

1.- Debes de ser auténtico(a) en las plegarias.

2.- Tu plegaria debe de venir del corazón.

3.- Debes de tener un vínculo profundo con tu Dios (cualquiera que este sea para ti).

4.- Debes enfocarte en la situación, no en el problema.

5.- Debes expresar gratitud como si ya se hubiera concedido.

Una vez que hayas logrado esto, recibirás Gracia abundante de tu Dios. Si sabes rezar, te aseguro que vas a tener a tu Dios como amigo.

Recuerda, el dolor, sufrimiento, enojo y disconfort no radican en el Hecho, sino en la percepción del Hecho.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Del odio en nuestros corazones.

Una vez una maestra les pidió a sus alumnos que trajeran cierto número de papas en una bolsa al salón de clases. A cada papa se le daba el nombre de una persona que el niño odiaba. De esta manera, el número de papas era igual al número de personas que los niños del salón odiaban. El día indicado, los niños trajeron sus papas bien identificadas, algunos tenían dos, otros tres, otros incluso tenían cinco papas. Entonces la maestra les dijo que debían cargar con las papas a donde quiera que fueran durante una semana. Conforme los días pasaban, los niños comenzaron a quejarse del olor putrefacto que comenzaba a venir de las papas. Los alumnos que tenían más papas se quejaban de lo pesado que era acarrearlas de un lado a otro. Los niños se libraron de esta tarea al término de la semana.

La maestra preguntó: ¿cómo se sintieron durante esta semana? Los niños discutieron los problemas del olor y el peso. Entonces la maestra dijo: Esto es muy similar a lo que pasa en sus corazones cuando no les agrada alguna persona. Ese odio, le quita salud a tu corazón y cargas el odio a donde quiera que vayas. Si no puedes soportar el olor de las papas podridas durante una semana, imagina el impacto que este odio tiene en tu corazón cuando lo cargas durante toda la vida.

Nuestro corazón es un hermoso jardín que necesita trabajo constante de limpieza de la mala hierba.

Perdona a aquellos que no se han comportado contigo como esperabas y olvida las cosas malas.

Esto liberará a tu corazón para guardar en él cosas lindas.

miércoles, 2 de febrero de 2011

De las experiencias obsoletas.

Miguel tenía cinco años de edad cuando su padre abandonó el hogar.  Su madre, completamente devastada por la experiencia de abandono y rechazo se hundió en la depresión. De esta manera, Miguel, tuvo que sobrevivir solo a partir de ese momento, dado que una de las personas que más amaba en el mundo le había abandonado físicamente y la otra lo había hecho emocionalmente.

Miguel aprendió a hacer las tareas escolares él solo, aprendió a lavar y planchar su ropa, aprendió a hacerse su lunch y a cocinar para su hermanita menor. Miguel aprendió un montón de cosas útiles que le ayudaron a sobrevivir y también aprendió a desconfiar del amor. Miguel sabía que nadie ama lo suficiente como para quedarse. Miguel entendió que él no era lo suficientemente valioso como para retener el amor.

Miguel creció lleno de desconfianza, sin crear demasiados vínculos y sin apegarse a nadie, inconscientemente temeroso de que le abandonaran nuevamente. Tuvo algunas novias en la adolescencia y juventud, que no pasaron de aventurillas superfluas y diáfanas. Así era la vida de Miguel, diáfana, etérea, falta de consistencia.

Un día como muchos otros, Miguel despertó con una sensación de angustia, pero esta vez era mayor que otras. Vivía solo desde hacía un tiempo (podría afirmarse que lo hacía desde los cinco años) así que no tenía a nadie con quién hablar, salió de su casa casi corriendo, buscando un desahogo para esa sensación de opresión en el pecho, las lágrimas a punto de brotar, la respiración entrecortada y una sensación que casi era de dolor físico. Entonces Miguel entró a una librería, era un sábado y la librería era el escenario de un concierto gratuito, lo cual había reunido a mucha gente, familias y amigos. Miguel se sintió más solo que nunca, mientras observaba a toda la gente que sonriente o seria tenía alguien junto a quién sentarse, alguien que abrazar, besar o con quién incluso pelear. Miguel supo entonces lo que era esa sensación en el estómago... soledad.

Totalmente desesperado, Miguel rompió a llorar en aquel lugar. No pudo contenerse, simplemente las lágrimas salieron junto con una bocanada de aire que hizo un ruido sonoro, un suspiro, un aliento, Miguel lloró, al principio apenado de que lo vieran, pero después ya nada importó, simplemente lloró, lloró y lloró porque estaba solo, porque no confiaba en nadie, porque no amaba a nadie, porque nadie lo amaba a él, Miguel lloró porque su padre se había ido y su madre lo había dejado solo, lloró hasta que de repente en medio de las lágrimas que mojaban sus pestañas observó a una niña pequeña que lo miraba curiosa, se podría decir que preocupada. La niña estaba muy cerca de él y le dijo: ¿Estás triste porque no encuentras a tus papás? La niña posó su manita infantil en la rodilla de Miguel y dijo: Si quieres yo te presto a los míos en lo que encuentras a los tuyos, de todas formas me regañaron por subirme en el cancel. Miguel ahora estaba perplejo. Se dio cuenta de que había un ser humano genuinamente interesado en su llanto, en su tristeza, en su dolor. Se dio cuenta de que tal vez había estado demasiado solo y ocupado en sobrevivir como para ver que podría haber otros interesados también. Miguel entendió que tal vez y sólo tal vez el mundo no es un lugar tan malo.

Miguel comenzó a ir a terapia. Dos veces a la semana va a sentarse frente a otro ser humano para aprender a confiar, para aprender a querer, para llegar a amar. Miguel está buscando actualizar sus creencias.

¿Qué experiencias en tu vida te han llevado a sacar conclusiones acerca de la vida y del mundo? ¿Por qué no le das una oportunidad al mundo? ¿Por qué no te das una oportunidad a ti mismo/a? Busca el botón de actualizar y apriétalo. Hoy eres un adulto, con más elementos y recursos para enfrentar los procesos de la vida. Recuérdalo.

domingo, 23 de enero de 2011

De cómo mejorar nuestras relaciones.

I think I´ve discovered the secret of life...you just hang around until you get used to it. Charles Schulz.


Para mejorar las relaciones, es importante que logres entender para empezar que la vida es una relación en sí misma. Enfocándonos en las relaciones, hay que entender que no pueden ser resueltas desde la psicología. Todos los esfuerzos para comprender completamente a la otra persona no pueden ayudar. Es como pelar una cebolla, nada queda. Digamos que estás comiendo algo, no necesitas entender, sólo experimentar lo que estás comiendo. En este mismo sentido, necesitas experimentar a la otra persona tal y como él o ella es.

Un esposo tratando de analizar o entender a su mujer no llegará a nada. "El análisis conduce a la parálisis". Todo mundo está constantemente tratando de entender, analizar y enjuiciar a los otros. Mientras se esfuerzan en tratar de cambiar a la otra persona, desafortunadamente la gente no se da cuenta de que esto es imposible porque todos son como computadoras que han sido programadas y por ende no cuentan con propio "libre albedrío".  Tus vidas pasadas, traumas de nacimiento, educación en la infancia, cultura, todo esto te posee a ti y a tu vida. Tu vida fluye de acuerdo a este programa.

Entonces, cuando estás tratando de entender y cambiar a la otra persona, es como un programa tratando de alterar otro programa.  Este juego va desde el nacimiento hasta la muerte. Supongamos que ves una película diariamente esperando que haya un final diferente, un nuevo clímax, ¿cambiaría? Lo único que hacemos es tratar de cambiarnos los unos a los otros de la misma manera. Lo único que necesitas hacer es experimentar a la otra persona completamente.

Cuando el marido llega a casa para encontrar a su esposa gritando, debe experimentarla como cuando está viendo una película o bebiendo un vaso de jugo. ¿Qué pasó? ¿Por qué pasó? El por qué su naturaleza es así no puede ser realmente comprendido. Recuerda, es como pelar una cebolla. Si experimentas, la vida se convierte en alegría.

Deja de importar de qué evento se trata, sólo debes experimentar el programa. Deja de juzgar y ser crítico. Cuando experimentes a la otra persona, sabrás exactamente cómo responder.

Mataron a Abraham Lincoln, ¿a quién hay que culpar? A la persona que le disparó, a la que fabricó la pistola, a la que la inventó o a alguien más... En realidad no puedes culpar a ninguna persona en específico o llegar a un detonador en particular. Además la Biblia dice, no juzgues o serás juzgado.

A menos que algo le pase al programa mismo, digamos a través de la Gracia, nada puede cambiar. Si la esposa grita, experiméntalo. ¿Es posible? Miles lo han hecho, es simple y práctico. Si experimentas a la gente, tu corazón florece y se sincroniza con los latidos. Mi Gracia fluye y tus problemas se resuelven.

Para mejorar tus relaciones, nadie puede ayudarte más allá de cierto punto. Comienza a experimentar a la gente y los eventos.

Bhagavan.



martes, 18 de enero de 2011

De los eventos inconclusos

La psicoterapia Guestlalt ha hecho una gran labor de investigación y trabajo con este concepto que afecta fuertemente el funcionamiento del ser humano.

Un evento inconcluso es básicamente una situación inacabada en la vida. Cuando entramos en interacción con el entorno y sus habitantes, comenzamos a percibir sensaciones en nuestro cuerpo, estas sensaciones nos hablan de necesidades que necesitamos satisfacer en el entorno y en muchas ocasiones con sus habitantes.

Como producto de las interacciones sociales, comenzamos a desarrollar vínculos afectivos, estos vínculos afectivos detonan necesidades de manera importante. Observemos el caso de un bebé recién nacido, poco a poco comenzará a sentir hambre, sueño, y será labor principalmente de su madre satisfacer estas necesidades de manera exitosa. El bebé crecerá y reconocerá a su madre no sólo como la proveedora de sus satisfactores sino que ahora la amará. En este momento, el niño tiene otro conjunto de necesidades que resolver con su madre adicional a las necesidades de orden fisiológico. Necesita que la madre lo abrace, lo bese, le de afecto y atención.

Es importante notar que toda necesidad comienza a manifestarse generando cierta tensión (recuerde usted cuando experimenta hambre), si esta necesidad no es satisfecha generará más tensión aún, obligando al organismo a moverse en el entorno para resolverla. En caso de que seamos capaces de encontrar nuestro satisfactor, la energía producto de la tensión se descarga y el organismo vuelve a la calma.

En muchas ocasiones las necesidades no son satisfechas porque las condiciones del entorno no facilitaron este proceso. En esos casos, la tensión nunca fue descargada y ese organismo llevará la carga a su siguiente ciclo de necesidades generando disfunción. Siguiendo con el ejemplo del bebé que ha crecido y es ahora un niño, el niño necesita que su padre lo abrace, lo ame y lo acepte, sin embargo el padre decide abandonar a la familia. La necesidad de este niño no pudo ser satisfecha por lo que irá a su siguiente relación afectiva con la creencia de que él es susceptible de abandono, el amor no es duradero, la gente no es confiable, etc.

Esta persona no podrá vivir relaciones funcionales a menos que reconozca el evento inconcluso ( a necesidad no resuelta) y trabaje conscientemente para que no siga afectando su vida. Buscar la manera de descargar la tensión: reconocer las emociones contenidas, expresarlas, integrarlas, etc.

Es evidente que no todas las necesidades insatisfechas se convierten en eventos inconclusos. Son aquellas necesidades producto de vínculos afectivos importantes o en donde está en juego la vida y el bienestar, las que se vuelven fuente de miedo y limitación a lo largo de la vida si no se satisfacen adecuadamente..

Te recomiendo que revises tu vida y que reconozcas aquello que tienes pendiente y que busques una manera de cerrar esos círculos. Reconócelo ahora. Esta es la manera de permitirte vivir una vida más libre. Reconócelo, exprésalo y busca la manera de cerrar. Viviendo este pendiente en conciencia dejará de afectarte en tus relaciones contigo mismo y con el entorno. Pero es un asunto de trabajo profundo y constante que no es fácil ni agradable... pero la vida que quieres lo necesita y tú te lo mereces.

sábado, 8 de enero de 2011

De la proyección y el manejo de datos.

Estos elementos son herramientas que tienen la intención de ayudarte a mejorar tu proceso de comunicación con los demás:

PROYECCION

En el campo de la psicología, la frase "percepción es proyección" se usa comúnmente pero hasta ahora nunca había habido una explicación concisa de cómo este complejo proceso funciona. ¿Cómo se ve afectada nuestra percepción por nuestras propias proyecciones acera del mundo? ¿Existen diferentes maneras en que el individuo proyecta significados a personas y eventos? ¿Hay alguna manera de cambiar nuestro entendimiento del mundo a través del conocimiento de la proyección?

Cuando nacemos, los seres humanos no podemos entender cómo es el mundo para los demás. Sólo sabemos cómo lo es para nosotros. Como resultado de esto, cuando observamos a los demás, no tenemos otra opción más que dotarlos de características que conocemos. Conocemos estas características porque son nuestras, basadas en nuestras propias experiencias, convirtiéndolas en simples proyecciones y no en entendimientos.

TIPOS DE PROYECCIÓN

Tipo 1: Cuando una persona es o siente de cierta maner por dentro e imagina que todas las perseonas son de esa manera. Ejemplo: "Soy honesto, por lo tanto pienso que todo el mundo es honesto".

Tipo 2: Cuando una persona asume que los demás son como ella sería en la misma situación o circunstancias. Ejemplo: Cada vez que me enojo contigo me pongo la camiseta al revés y con el frente hacia atrás. No digo que estoy enojado, pero de esta manera es como te lo hago saber. Ahora tú te vestiste en la obscuridad y te pusiste la camisa al revés y con el frente hacia atrás. ¿Qué asumo? Asumo que estás enojado conmigo.

Tipo 3: Cuando una persona generaliza con base en datos limitados o experiencia.
Ejemplo: Cuando estaba enojado, mi padre fruncía el ceño. Ahora tú frunces el seño y yo asumo que estás enojado.

Tipo 4: Esta es una hipótesis. La persona reconoce que ha hecho la generalización, así qeu se vuelve una hipótesis. Es una hipótesis plenamente consciente. Puede ser una proyección tipo 1, 2 ó 3, pero como lapersona reconoce que es una hipótesis, mantiene una actitud abierta y evalúa datos adicionales. Ejemplo: Yo se que cuando mi padre fruncía el ceño era porque estaba enojado, así qeu cuanto tú frunces el ceño tengo la hipótesis basada en mi experiencia previa de que esto podría significar que tú estés enojado(a).

Todas las proyecciones se basan en datos. Las opiniones se pueden clasificar en tipos de datos y la mayor parte de los datos es una proyección. Separamos los datos en 7 clases: la clase 1 es la más apegada a la realidad y la clase 7 es la menos apegada. A mayor el número, menor el apego a la realidad. Todos los datos son hipótesis. No hay más datos fuera d ela fortaleza de la hipótesis, la cual es sostendia por la consistencia de la realidad. Después de todo, el dato más grande podría ser un sueño.

CLASES DE DATOS

Datos clase 1: Datos consistentes y verificables por otras personas, ahora y en el futuro. Es científicamente verificable. Produce consistencia predecible.

Datos clase 2: Estos son datos consistentes y verificables por otras personas, pero son un evento que ya no es verificable por otras personas. Ejemplo: Tú y yo vimos una estrella fugaz. Yo te digo, "¿Viste eso?" Tu dices, "Si". Ahora ya no es verificable, ni tampoco predecible.

Datos clase 3: Estos son datos de experiencia personal. Son cuantificables por nuestros cinco sentidos pero ya no hay verificación externa. Estos datos dependen de la memoria individual del relatador; no hay verificación externa. Ejemplo: Vi la estrella fugaz, pero estaba solo.

*Este es el punto de quiebre; las clases 1, 2 y 3 están basadas en datos. De aquí en adelante, todas las clases de datos están basadas en la falta de datos.


Datos clase 4: "Nunca he visto nada parecido, por lo tanto, no existe" No hay un contraejemplo en tu bando de datos. Como no tienes experiencia para validar los datos, crees qeu algo es verdadero porque nunca has experimentado lo contrario. Ejemplo: Mi auto está en el estacionamiento frente a la escuela. Espero que al salir lo encontraré como lo dejé porque siempre está allí al final de la clase. Nunca he visto un auto de cabeza, balanceado en su techo: por lo tanto creo que es imposible. Otro ejemplo: "Nunca he visto un hombre que mida 3 metros de altura, por lo tanto creo que alguien así no existe".

Datos clase 5: Este es un sentimiento no específico, intuición o fe. La persona puede incluso tener un contraejemplo pero sigue sintiéndose así. Esto es intuitivo, por ejemplo: "Tengo un presentimiento pero no lo puedo definir". Puede o no ser un interés creado, puede ser que es para tener la razón, incluso puede ser cierto pero no está conectado a datos verificables, sólo es un presentimiento. Ejemplo: Esta persona puede decir, "Esta es mi verdad". En un caso así, cuando hauy un interés creado de por medio, la respuesta adecuada sería, "¿Qué es lo que hace que tu verdad sea más cierta o útil que la de otra persona"?

Datos clase 6: (Negación de la realidad) "He visto que sucede, pero nunca me ha sucedido, por lo que nunca me sucederá." Tienes un contraejemplo en tu propia experiencia. Sabes de tu propia experiencia que es posible qeu haya una excepción, pero niegas la posibilidad de que te suceda a ti. Mientras más fuerte sea el interés creado, más niegas el contraejemplo. Ejemplo: Cuando me involucré con mi actual marido, él estaba casado con alguien más. Yo de hecho era la otra mujer. Ahora creo que es imposible que él me sea infiel. Me digo a mi misma que nunca sucederá.

Datos clase 7: Esta es una no-integración. Los datos no tienen sentido y hay reconocimiento de que no tienen sentido. Ejemplo: Una persona dice, "Sé que esto no tiene sentido, pero así es esto para mí".