miércoles, 9 de febrero de 2011

Del odio en nuestros corazones.

Una vez una maestra les pidió a sus alumnos que trajeran cierto número de papas en una bolsa al salón de clases. A cada papa se le daba el nombre de una persona que el niño odiaba. De esta manera, el número de papas era igual al número de personas que los niños del salón odiaban. El día indicado, los niños trajeron sus papas bien identificadas, algunos tenían dos, otros tres, otros incluso tenían cinco papas. Entonces la maestra les dijo que debían cargar con las papas a donde quiera que fueran durante una semana. Conforme los días pasaban, los niños comenzaron a quejarse del olor putrefacto que comenzaba a venir de las papas. Los alumnos que tenían más papas se quejaban de lo pesado que era acarrearlas de un lado a otro. Los niños se libraron de esta tarea al término de la semana.

La maestra preguntó: ¿cómo se sintieron durante esta semana? Los niños discutieron los problemas del olor y el peso. Entonces la maestra dijo: Esto es muy similar a lo que pasa en sus corazones cuando no les agrada alguna persona. Ese odio, le quita salud a tu corazón y cargas el odio a donde quiera que vayas. Si no puedes soportar el olor de las papas podridas durante una semana, imagina el impacto que este odio tiene en tu corazón cuando lo cargas durante toda la vida.

Nuestro corazón es un hermoso jardín que necesita trabajo constante de limpieza de la mala hierba.

Perdona a aquellos que no se han comportado contigo como esperabas y olvida las cosas malas.

Esto liberará a tu corazón para guardar en él cosas lindas.

1 comentario:

  1. Hmmmm o sea que yo tendría que cargar un costal de papas? Ok, intentaré portarme bien...
    Besitos

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